sábado, 30 de noviembre de 2013

TARTALETAS TURQUESA



            No sé muy bien porqué, pero hace años que las Hijas de Cristo Rey  me invitan el día su gran fiesta.  Y asisto con mucho gusto porque “me caen bien”. (Ya se  sabe: hay personas, congregaciones, asociaciones, etc. que igual que nos pueden “caer bien”, nos pueden “caer mal”. A mí, las que me “caen mal”, que tampoco son muchas, me dan como una especie de tristeza interior. Afortunadamente son infinitamente más las que me “caen bien”, porque también es verdad que en el mundo hay mucha más gente buena que mala). Pienso que a lo mejor, yo también les caigo bien a ellas, y es el motivo por el que me invitan

            Después de la misa, nos ofrecen un “piscolabis” en los bajos del colegio, donde  entre  alumnos, padres de alumnos, profesores, y simpatizantes como yo, nos juntamos un montón. Lo de “piscolabis” pasa de “pisco” y pasa de “labis”. Los padres de los alumnos son generosos. Tanto, que nada más entrar se marea uno mirando tanta mesa con tantas bandejas tan repletas. Predominan los colores rojo inglés, y el crema tostada.  Ya sabes, el jamón, los embutidos…. Las empanadas, tortillas,  y pinchos de miles formas…

            Pero este año descubrí un color nunca visto en un evento de este estilo: Había una bandeja que destacaba sobre todas por su color especial y atrayente: estaba repleta de “tartaletas color azul turquesa”. Estaba intacta, y yo no me atrevía a ser el primero en meter la mano en el plato. Mientras tanto, de aquello que antes llamé “piscolabis”, me fui poniendo morado, porque no resistía la tentación de probar todo.  No. De verdad que no, que a mi no me da vergüenza picar de aquí y de allá, y echar para abajo lo que como con un vaso de tinto. ¿Qué alguien  suele decir “Mira como jama ese” ¡Pues  claro, a eso fuimos!  Y tú ¿no te das cuenta que quien  lo dice, siempre lo dice con la boca llena? Es una forma de justificar lo que no necesita justificación.

            No pude aguantar más, y fui el primero en trincar una de aquellas “tartaletas turquesa”. ¡Madre de Deu, como estaba aquella tartaleta!  (Era dulce).  Yo que soy goloso, la saboreé despacio moviéndome entre la gente… Después me dieron ganas de apagar la luz , para en lugar de una, coger dos, (Coger dos de una vez, si me da vergüenza, porque estarás de acuerdo conmigo que esto es cosa de glotones y señal de mala educación; y la mala educación es para cuando nadie nos ve, por eso pensé en apagar la luz). Pero ¿sabes que pasó…?  Que tanto pensar si apago o si dejo de apagar, cuando al fin decidí volver a coger solo otra, la bandeja estaba vacía. Los hubo con menos problemas de conciencia.

            Pero la sorpresa del día no fue eso; la sorpresa me la llevé cuando un pajarito me contó que la autora de las “tartaletas turquesa” es también la autora de “Tiempos Pasados”, título con el que debuta en el blog del Taller de Escritura de la Biblioteca Municipal de San Vicente de la Barquera, la futura gran escritora, (si no, el tiempo lo dirá),  Alba Ortega García.  Mira tú por donde aún me queda, (o nos queda a los del Taller), la esperanza de volver a catar algún día “tartaletas color turquesa…"


            Jesús González ©

No hay comentarios:

Publicar un comentario