El pintor Ludovico Rodríguez expone desde el viernes su obra en el castillo del Rey de San Vicente de la Barquera, bajo el título ‘Mi espacio en la prehistoria. Atrapado en las redes’.
La exposición llega a la villa dentro del sistema itinerante puesto en marcha por el Gobierno de Cantabria y que está dedicado a las artes plásticas y escénicas.
El artista ha indicado que se trata de la búsqueda de nuevos caminos y «respuestas a las muchas incógnitas del arte rupestre». Todas las piezas de la muestra están inspiradas en las cuevas prehistóricas de Cantabria y Francia, de las que es un gran conocedor. …/…
Ludovico resaltó que el material para confeccionar los cuadros estaba extraído de elementos naturales. «Mi tienda es el bosque», aseguró, ya que los aglutinantes para obtener sus colores parten del sauco, limón, endrina o nogal, en una clara voluntad de imitar a los artistas de las cavernas. Indicó también que el soporte de sus obras era papel de acuarela, porque es un material que se puede humedecer de forma similar a las primitivas paredes de las grutas.
El propio pintor explicó de forma individual cada uno de los cuadros expuestos, resaltando la semejanza de los dibujos hallados en distintas cuevas, tanto si se trata de figuras antropomorfas, de animales o ideográficas. Varios cuadros recogen esta circunstancia, que resulta misteriosa al tratarse de figuras encontrados en cuevas distantes a 600 kilómetros. De esta forma, algunas de sus obras, recogen analogías entre dibujos parietales encontrados en las cuevas del Castillo, Altamira y la Pasiega.
Ludovico emplea pigmentos de polvo soplado para pintar, y también las manos, porque son el «primer instrumento del artista paleolítico».
El artista es autor de dos libros de poesía: ‘La grúa de piedra’ y ‘Rincones del silencio’, la obra de Ludovico Rodríguez Liaño ha sido expuesta dentro y fuera de nuestras fronteras habiéndose celebrado su última exposición en el Parque de la Prehistoria de Niaux en Francia.
Ludovico Rodríguez Liaño nace en Hijas (Puente Viesgo) cerca del Monte Castillo, y vive en Sopenilla en San Felices de Buelna, donde se ubica la cueva de Hornos de la Peña.
El catálogo de la obra explica que quizás esta situación «le ha servido de enlace entre la vida diaria como guía de cuevas prehistórica, desde hace 30 años, y la vida creativa fuera del trabajo, que le lleva a meterse en la piel del hombre paleolítico para hacer su arte. Marcado por un conocimiento pictórico autodidacta y la inquietud por buscar nuevos caminos y respuestas a las muchas incógnitas del arte rupestre, su creación está inspirada en las cuevas».
Agustín laguna
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